Haniyeh, quien se encontraba en Teherán para asistir a la toma de posesión del presidente Masoud Pezeshkian, fue asesinado por un ataque israelí contra la casa donde se hospedaba durante la noche, dijo Hamas en un comunicado. Teniendo en cuenta que Haniyeh se encontraba en suelo iraní y que horas antes había aparecido en directo en la televisión estatal aplaudiendo a Pezeshkian, su asesinato es profundamente vergonzoso para los servicios de inteligencia iraníes y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI).
Sobre lo ocurrido, hay indignación en Israel y terriotorios palestino; por lo que Khamenei dijo que Irán tiene »deber de buscar venganza» por su muerte, en una declaración leída en la televisión estatal. El “régimen sionista asesino y terrorista” de Israel debe esperar un “severo castigo”, añadió.
Irán es uno de los principales estados que apoya a Hamas, la cual está en guerra con Israel en Gaza desde que sus militantes atacaron el país el 7 de octubre. Junto con Hezbollah, con sede en Líbano, los hutíes de Yemén y la Yihad Islámica palestina, conforman un denominado eje de resistencia contra los intereses de Israel y Estados Unidos en la región.
»El ataque muestra el enorme agujero en el aparato de inteligencia y seguridad de Irán que está filtrando información y es un bochorno enorme para Teherán. […] Es especialmente grave porque se produce pocos días después de que el ministro de Inteligencia saliente de Irán, Esmail Khatib, afirmara que Teherán había reducido la influencia de la inteligencia israelí dentro del país», dijo Sanam Vakil